El gobierno de EE. UU. ha movido Bitcoin valorado en $1,92 mil millones a nuevos monederos, generando inquietud sobre posibles ventas antes de que Donald Trump asuma la presidencia y su potencial impacto en sus planes de establecer una Reserva de Bitcoin.

Estos Bitcoin provienen de la confiscación de Silk Road y en parte han sido transferidos a Coinbase. Esto ha dado lugar a especulaciones sobre si la administración Biden busca liquidar activos para obstaculizar los planes de Trump.

A pesar de estas preocupaciones, la comunidad criptográfica se mantiene optimista. Tras eventos similares, Bitcoin ha mostrado capacidad de recuperación y perspectivas alcistas.

Analistas sugieren que mientras Biden podría intentar vender estos activos, las empresas públicas continúan comprando Bitcoin, consolidando la confianza en su crecimiento a largo plazo.

En última instancia, es probable que Trump continúe con sus ambiciones para la Reserva, aprovechando los Bitcoin restantes en custodia federal.