Científicos han desarrollado un ordenador de ADN que puede jugar al ajedrez, demostrando que la computación de ADN tiene el potencial de transformar células vivas en blockchains funcionales.

Esta tecnología revolucionaria puede conducir a nuevas formas de almacenar y procesar información, creando oportunidades sin precedentes en biotecnología y criptomonedas.

La integración de computación y biología molecular abre la puerta a avances significativos en la ciencia y la tecnología de la información.